Las ensaladas siempre son un recurso fácil, rápido de elaborar y saludable para servir a la hora de comer o de cenar. En este caso, se combinan ingredientes muy variados, nutricionalmente hablando.
En MAS Food Lovers nos encantan las ensaladas que llevan queso, porque les da un toque muy especial.
En este caso, además, la combinación es fácil y nutritiva.
La rúcula aporta minerales y vitaminas, mientras que los garbanzos añaden fibra y proteínas vegetales e hidratos de carbono. Es un alimento ideal porque es una auténtica fuente de energía. Y finalmente, el queso feta es una alimento rico en proteínas, calcio y fósforo. Se trata de un queso, además, bajo en grasa, pues aporta unas 26′ kcal por cada 100 gramos, siendo una buena opción para quienes quieren cuidar de su dieta.
Pero lo mejor de todo es que esta combinación de sabores y texturas es una auténtica delicia.
Precalentar el horno a 180 ºC.
Lavar y pelar las peras y a continuación cortarlas en gajos.
Colocarlas en la bandeja del horno con papel especial para hornear. A continuación, poner encima de cada trocito de pera un poco de mantequilla (mejor si se extiende con cuidado con un cuchillo). Proceder a hornear las peras durante unos 15 minutos. Sacarlas del horno y reservar. Es preferible que se enfríen para servirlas en la ensalada tibias o frías.
En un bol o plato amplio colocar la rúcula, y mezclar un puñadito de garbanzos cocidos, que previamente hemos enjuagado con agua tibia. Seguidamente, añadir el queso feta desmenuzado, y los trocitos de pera asada.
Elaborar un aliño con aceite, vinagre y sal, al gusto. También se puede añadir al aliño semillas de amappola o de lino, que aportará además nutrientes, textura y un sabor especial.
Aliñar la ensalada. Rectificar de sal y ¡listo!
