Cueva de Lobos es la gama de vinos más desenfadada del enólogo Javier San Pedro Ortega, de corte moderno y atrevido no deja indiferente a nadie. Un vino monovarietal, 100% Tempranillo, que ha permanecido en crianza en barrica durante 14 meses. Vino sabroso muy bien equilibrado. Va muy bien para acompañarlo con carnes guisadas y quesos.