El Pecorina con trufa es un queso elaborado con leche pasteurizada de oveja e infiltraciones de trufa negra. Un queso con un mínimo de 5 meses de maduración. Su elaboración es muy peculiar: mientras madura, van frotando el escorzo con vinagre y aceite de oliva. Una vez madurada, lo infiltran una pasta elaborada con trufa negra. El resultado es un queso atractivo a la vista y de un sabor inconfundible. Su corteza es delgada y se puede comer.